sábado, 11 de agosto de 2012

¿ Y SI NO SIRVE PARA NADA ?

Ya sé porqué nos lo estamos cargando todo. Es culpa del PRAGMATISMO. Todos nos hemos vuelto demasiado pragmáticos e, incluso sin darnos cuenta, miles de veces calculamos los beneficios de algo, las ventajas y desventajas de hacer o dejar de hacer algo, lo que cuesta tal o cual cosa... Me he dado cuenta de que hay muchas cosas en mi vida que, miradas en un sentido estrictamente pragmático, no sirven de nada. Os voy a a hacer una pequeña lista de cosas que, sin "servir de nada", me gustan y me hacen sentir mejor: Mis grandes peones de ajedrez, las espumitas de micrófonos de muchas emisoras en las que he trabajado, mi Betty Boo meciéndose en un columpio, las velas de colores, papeles brillantes para envolver regalos, mi papelera de "chupa-chups" que nunca he usado de papelera, mi ranita meditando que preside mi cocina, todos los imanes (y son un montón) de mi nevera, mi precioso reloj metálico comprado en un pueblo perdido de Estados Unidos que, aunque colocado en una pared, jamás he puesto en marcha.. En fín, podría seguir mucho rato, pero a partir de ahora, cuando conozca a una persona, pienso preguntarle "Cuántas cosas hay en tu vida que, aunque en realidad no sirven de nada, te encanta mirar, oler o escuchar?" Si contestáis que muy pocas, es que sois demasiado pragmáticos. Siempre he pensado que, cualquier cosa que se pueda conseguir con dinero, incluso con muchíiiiisimo dinero... no vale nada. Feliz fin de semana.

8 comentarios:

  1. Uffffffff, no te puedes imaginar cuántas cosas. Esos recuerdos son media vida. Mi último, la tarjeta del último hotel con el que estuve con mi pareja. Nunca la tiraré, está claro :P

    ResponderEliminar
  2. Pensaba que era la única persona que atesoraba "cosas inútiles", y me hacía sentirme "un bicho raro" con los comentarios de mi madre y mi hermana... ahora veo que no soy la única, guardo entradas de conciertos de Serrat, Aute o J.M. Jarre, los lápices y libretas para notas de las habitaciones de hoteles, mi primer móvil... en fin, cosas "sin importancia" que para mí no sólo tienen mucho significado, sino que forman parte de toda una vida con sus buenos y malos ratos.

    ResponderEliminar
  3. Son los pequeños placeres los que dan sentido a nuestras vidas. Por ejemplo: ".rascarse el culete por debajo del pijama, por las mañanas, pocas cosas más baratas dan más gusto.." Leo Harlem (13-02-2011)

    ResponderEliminar
  4. En mi vida ha habido varias mudanzas en las que he tenido que dejar atrás demasiadas cosas con el consecuente disgusto. Así pues mi "cajón de recuerdos" lo llevo dentro, en mi corazón y en mi cabeza. Atesoro mis pequeñas cosas donde se que no voy a perderlas, al menos hasta que decida visitarme el señor alemán

    ResponderEliminar
  5. Yo mejor no contesto que creo que rozo el Síndrome de Diógenes. :P

    ResponderEliminar
  6. Hola Tuñón, me has recordado a la lista que hace Woody Allen en La película Manhattan, sobre las cosas que merecen la pena en la vida...

    ResponderEliminar
  7. Al final del día, tus recuerdos no son los recuerdos de los demás.
    De niño creía que con mis ojos podía tomar fotos de los paisajes que visitaba, ya que los recuerdos que iba a conservar solo serian para mí y en algún futuro podría recordarlos en mi mente sin tener que depender de alguien o algo.
    Sin embargo hay circunstancias que cambian tu pensamiento, sobre todo cuando te van convirtiendo en adulto, todo se acelera y las cosas pasan mas aprisa y no da tiempo de tomar fotos con los ojos, por eso ahora necesito de cosas y gente para recordar los momentos que mas me gustaron y que mas disfrute, pero sabes es muy aburrido ver objetos, prefiero cuando estoy en mi casa con mi esposa y con mi hijo tomarles muchas fotos con los ojos, verlos definirlos y grabarlos.
    A mi madre, a mi padre, a mi abuela, a mis amigos y a la gente que quiero la tengo grabada en los ojos, si alguna vez enfermo, buscare en mis archivos para revivir momentos y emociones, tal vez por eso evito estar en el funeral de alguien, porque esa sería la última imagen que me llevaría de él.

    Así es esto de la vida, al final del día, tus recuerdos no son los recuerdos de los demás.

    ResponderEliminar