miércoles, 19 de septiembre de 2012

TIENES UNA BOLA BLANCA

Ya sé lo que nos impide salir de "la crisis": La falta de alegría. Cada vez hay menos alegría en las caras de la gente y, me temo, también en sus almas.Nos cuesta mucho decirle algo bonito a otra persona.Pensad en cuántas veces, durante la última semana, os reísteis a carcajadas con alguien, o le dijistéis a alguien, de corazón (pelotear no cuenta), algo bonito: "Me encanta estar contigo". "Cómo me alegro de que estés en mi vida". "Te queda genial ese jersey que llevas". Valen por igual las cosas trascendentales como las triviales. Vale.Y ahora pensad en cuántas veces, en esa misma semana, habéis criticado a alguien, os habéis enfadado con alguien, le habéis tocado el claxón o insultado a alguien desde el coche, o, sencillamente, y perdón por el lenguaje, os habéis cagado en la madre que parió a alguien. Si en vuestro contador particular gana lo negativo, es que algo estáis (estamos) haciendo mal. Por qué nos es tan fácil sacar la ira que hay en nosotros ? Criticar a los demás ? Ver los defectos y las cosas que no nos gustan ? y... por qué cuesta tanto decir cosas bonitas, alabar a alguien, disfrutar de las pequeñas cosas y olvidar el mundo por un rato ? A veces, las cosas más obvias, son las más difíciles de decir, las que olvidamos más fácilmente, en las que nunca pensamos. Os contaré algo que es una obviedad, pero en lo que deberíamos pensar más a menudo, creo yo. En el mundo hay unos 7000 millones de personas. De esos, unos 1000 millones vivimos en el "primer mundo". Yo defino el primer mundo como aquél en el que, los problemas de la gente, en realidad no son problemas.Nos quedan 6000 millones de personas que, podéis creerme, viven mucho peor que nosotros. La mitad de esos 6000 millones de personas viven muy pero que muy mal. Pero son los "afortunados" de esos 6000 millones porque, la otra mitad, sencillamente, sólo tiene una preocupación: pensar si podrá comer hoy.Eso significa, amiguitos, que cuando nacimos jugamos a un juego: Alguien metió 7 bolas en una bolsa.De esas 7 bolas, 6 eran negras y una blanca y nos dijo: "Mete la mano y saca una". Vosotros, que estáis leyendo esto, al igual que yo, sacamos la bola blanca. Repito: Había 7 bolas, 6 negras y una blanca. Sacamos la blanca. Nacimos en el lugar adecuado. Aún así, la cantidad de tiempo que pasamos quejándonos, peleándonos, criticando, enfadados, tristes, cabreados... es muy grande.Al morir, alguien debería reproducir un DVD con los "ratos en los que has estado triste/enfadado"... y si supera el 20% del tiempo que hemos estado en este mundo, castigarnos a verlo una y otra vez. Sé que las cosas están como están.Yo sigo sin trabajo, y no es algo agradable (se aceptan ofertas de curro, que yo valgo mucho). Pero, amiguitos, pensadlo, valoradlo: Sacásteis una bola blanca. Disfrutadla.Es más que vuestro derecho: Es vuestra obligación.

jueves, 13 de septiembre de 2012

FELICES GRITOS

Hoy en el súper una mami compraba con su hijo.Mientras ella iba metiendo cosas en el carro, el niño hacía... pues el niño hacía de niño ! La mami se limitaba, sin apenas mirarle, pendiente como estaba de los productos de las estanterías, a escupirle frases que siempre siempre siempre empezaban por "no". No toques eso.No grites. No saltes dentro del carro. No cojas esas patatas. No te metas el dedo en la nariz. No molestes a ese señor. Os aseguro que en pocos minutos le he oído decir un montón de frases que siempre empezaban por "no". En algún momento del camino los seres humanos debimos pensar que legislar era sinónimo de prohibir. Que educar consistía en confeccionar una lista de las cosas que no se deben hacer. Que proteger implicaba advertir, prohibir, negar, amenazar... Yo no tengo hijos, pero cuando los tenga pienso enseñarles todas las cosas que sí me gustaría que hicieran. Seguro que a vosotros, como a todo el mundo, os han dicho mil veces "esto no se hace", "esto no se toca", "esto no se come", "esto no se mira", "esto no se dice".Con un lenguaje tan frecuentemente en negativo... ¿de verdad esperamos crear una sociedad positiva? ¿Por qué no empezar a decir "ahora puedes gritar", "canta todo lo fuerte que puedas" "corre todo lo que te dé la gana"? ¿Por qué la quietud y el silencio son considerados valores positivos para un niño pequeño? Yo no querré que mis hijos estén ni quietos ni callados. La gente grita muy poco, canta muy poco, salta muy poco, corre muy poco y se ríe a carcajadas pocas veces. A veces, en la radio, me encerraba en un estudio y ponía alguna de mis canciones favoritas con el volumen a tope. Es una de las ventajas de poderse meter en un estudio insonorizado. Durante un buen rato, cantaba a pleno pulmón. Si la puerta del estudio hubiera estado abierta, me habrían oido a veinte metros de distancia. No os hacéis una idea de lo bien que sienta. Gritad un poquito más. Pero no por rabia, sino por el placer de gritar. Hacedme caso: Iros a una playa solitaria, encerráos en el sótano de casa, perdéos en un bosque... y gritad. Soltad un "aaaahhhhh" con todas vuestras fuerzas, todo el rato que seáis capaces de sostenerlo. A mi me hace sentir mejor.Si en tantos sitios hay zonas para fumadores, yo reivindico que haya "zonas para gritones".Cabinas donde poder meterte y gritar.Mientras esperamos en un aeropuerto, o en la sala de espera del médico, o antes de una entrevista de trabajo...

- Perdone, señorita... ¿podría indicarme la zona para gritones más próxima?"
- Sí, tiene una justo al final de este pasillo.
- Gracias. Necesito un fuerte "Aaaarrrrrgggggg...", que seguiré con un "ooooohhhhhhh" antes de culminar con un potente "Yiiiiiiiiiiijjjjjjaaaaaaaaaa".

Hay demasiadas cosas que nos apetece hacer en nuestro día a día que no podemos, no debemos, o "no está bien" que hagamos. Algo hemos hecho mal por el camino. Dejemos de educar con el "NO".Felices gritos.

domingo, 9 de septiembre de 2012

¿ DÓNDE VAN NUESTROS DESEOS ?

Ayer me pasó algo horrible. Imaginad un super antojo de macarrones. No es por fardar, pero me salen muy ricos. Lo compré todo: Carne picada, tomates para rallarlos yo mismo, un poquito de jamón del bueno, unas hojitas de laurel para añadirlas al agua... Qué felicidad ! Por la noche me quise poner manos a la obra. Me encanta cocinar mientras veo una peli. Cuando ya lo tenía todo por el mármol de la cocina, me di cuenta de que me olvidé comprar un ingrediente: LOS MACARRONES. Me hice un bistec con patatas. Lo peor fue que ese deseo enorme de cenar macarrones... murió. Y entonces, mientras pelaba las patatas, empecé a preguntarme dónde van todas nuestras ilusiones no cumplidas. ¿Dónde están todos esas cosas que hemos llegado a visualizar en nuestra cabeza, pero que la vida no nos ha dejado cumplir?. Todos tenemos a una chica, o a un chico, con el que querríamos o habríamos querido estar... pero ella no quiere estar con nosotros. Todos hemos aspirado a algún trabajo que, finalmente, fue para otro. Todos nos hemos lanzado a darle un beso a alguien que nos ha girado la cabeza. Yo creo mucho en la energía de los deseos. Creo que sobreestimamos las cosas tangibles, materiales, y le damos muy poca importancia a las cosas que no podemos tocar. Debería ser justo al revés. Esa energía debe existir en algún lado, aunque no podamos verla, ni olerla ni oirla. Cuando queremos conseguir algo, con mucha fuerza, creamos algo. Quizá no consigamos nunca ese objetivo, pero cuando ya hemos disfrutado de algo en nuestra mente, cuando lo hemos visualizado, planeado, estamos creando una "pre-realidad". ¿Qué pasa con todas esas pre-realidades que nunca llegaron a pasar de verdad? Yo creo que debe haber alguna especi de servidor en algún sitio, con muchísima capacidad, que almacena todas nuestras pre-realidades frustradas, nuestros deseos no cumplidos y se encarga de devolvérnoslo todo de alguna forma. Pensad en esa chica que os quedásteis con las ganas de besar... seguro que ha habido otra en vuestra vida que salió de donde menos lo esperábais y que sí os besó. Pensad en ese plato de macarrones que tanto os apetecía pero que nunca llegásteis a comer. Seguro que ha habido otro día en que pensábais comer un triste bocata y de pronto terminásteis en casa de vuestra abuelita que había hecho vuestro plato preferido. Estoy seguro de que esa justicia divina existe, y de que todas las cosas que hemos construido en nuestra mente y la vida no nos ha dado, están almacenadas, con nuestro nombre, en algún lugar. No os preocupéis por todo lo que no habéis logrado. Esas cosas volverán, estoy seguro. Así que seguid planeando, visualizando quiénes queréis ser, dónde queréis estar, qué queréis comer o a quién queréis besar. Muchas de esas "pre-realidades" terminarán formando parte de vuestra vida. Y las que no se cumplan, se guardarán, y la vida os las devolverá más tarde, cuando menos lo esperéis, aunque quizá cuando algo bueno os pase, no seais conscientes que es una compensación por ese plato de macarrones que tanto os apetecía y nunca os llegásteis a comer. Feliz semana.

domingo, 2 de septiembre de 2012

UN POT DE SORT

Vuelvo a Barcelona en coche con mi amigo Arnau. Suena una canción que me encanta. Es de Lluís Llach, versionada (y muy bien versionada) por Manu Guix.No soy muy fan ni del uno ni del otro, pero este tema en concreto me encanta y me pone el "mode optimista" ON. Al final de esta post os pongo la letra.Pienso en la suerte. Siempre me he considerado un tío con suerte, aunque últimamente eche en falta esos golpes del destino que te cambian la vida a mejor y que tantas veces han acariciado mi vida. ¿Hay un limite de suerte en la vida de cada persona? ¿Nacemos todos con un "pot de sort" (bote de suerte) que vamos usando a lo largo de la vida? Y... si es así... ¿la cantidad de suerte que hay en ese bote varía según cada persona ? Si hemos tenido mucha suerte en el pasado... ¿significa que nuestro bote se está gastando y nos queda poca? ¿se puede atraer a la suerte? ¿Las buenas personas tienen mejor suerte que las que no lo son? Vale. Ya paro. Quizá estoy demasiado filosófico. Yo sí creo en la suerte, y creo en que todos podemos atraerla, llamarla, caerle simpáticos para que nos ronronee al oído y duerma un ratito a nuestro lado cada noche. Quizá aquellas cosas que nos pasan en la vida "por mala suerte" son sólo un giro necesario en el camino que, nosotros, de forma consciente, no habríamos dado. Quizá esa mala suerte no sea tan mala. Si algo he aprendido en la vida es que no controlamos nada. De los mil trillones de variables que entran en juego en nuestra vida cada día, el 99,9% escapa a nuestro control.Vivimos en un mundo que ha adoptado el control como un valor positivo.Debes controlar tu vida, tener las riendas de todo, anticiparte a las cosas, planificar tu futuro... Creédme: Me han pasado cosas realmente increíbles en la vida, la mayoría de ellas buenas o muy buenas, y también alguna mala. Nunca las he visto venir. En muchos casos, si un par de días antes de que pasara algo que iba a cambiar mi vida para siempre, me lo hubieran contado... no lo habría creído. Creo que todos tenemos "un pot de sort". El mío lo imagino como el bote de miel de Winnie the Pooh. Sonreidle a la vida, sobretodo cuando no tenéis buenas cartas y os aseguro que vuestro bote de suerte se irá rellenando constantemente. Feliz domingo.


"Si em dius et vull
Que el Sol faci el dia molt més llarg
i així robar 
temps al temps d'un rellotge aturat
que tinguem sort
que trobem tot el que ens va mancar ahir

i així pren
i aixó pren
tot el fruit que et pugui donar
el camí que poc a poc escrius
per demà

que demà
que demà
mancarà el fruit de cada pas
per això malgrat la boira cal
caminar"