jueves, 13 de septiembre de 2012

FELICES GRITOS

Hoy en el súper una mami compraba con su hijo.Mientras ella iba metiendo cosas en el carro, el niño hacía... pues el niño hacía de niño ! La mami se limitaba, sin apenas mirarle, pendiente como estaba de los productos de las estanterías, a escupirle frases que siempre siempre siempre empezaban por "no". No toques eso.No grites. No saltes dentro del carro. No cojas esas patatas. No te metas el dedo en la nariz. No molestes a ese señor. Os aseguro que en pocos minutos le he oído decir un montón de frases que siempre empezaban por "no". En algún momento del camino los seres humanos debimos pensar que legislar era sinónimo de prohibir. Que educar consistía en confeccionar una lista de las cosas que no se deben hacer. Que proteger implicaba advertir, prohibir, negar, amenazar... Yo no tengo hijos, pero cuando los tenga pienso enseñarles todas las cosas que sí me gustaría que hicieran. Seguro que a vosotros, como a todo el mundo, os han dicho mil veces "esto no se hace", "esto no se toca", "esto no se come", "esto no se mira", "esto no se dice".Con un lenguaje tan frecuentemente en negativo... ¿de verdad esperamos crear una sociedad positiva? ¿Por qué no empezar a decir "ahora puedes gritar", "canta todo lo fuerte que puedas" "corre todo lo que te dé la gana"? ¿Por qué la quietud y el silencio son considerados valores positivos para un niño pequeño? Yo no querré que mis hijos estén ni quietos ni callados. La gente grita muy poco, canta muy poco, salta muy poco, corre muy poco y se ríe a carcajadas pocas veces. A veces, en la radio, me encerraba en un estudio y ponía alguna de mis canciones favoritas con el volumen a tope. Es una de las ventajas de poderse meter en un estudio insonorizado. Durante un buen rato, cantaba a pleno pulmón. Si la puerta del estudio hubiera estado abierta, me habrían oido a veinte metros de distancia. No os hacéis una idea de lo bien que sienta. Gritad un poquito más. Pero no por rabia, sino por el placer de gritar. Hacedme caso: Iros a una playa solitaria, encerráos en el sótano de casa, perdéos en un bosque... y gritad. Soltad un "aaaahhhhh" con todas vuestras fuerzas, todo el rato que seáis capaces de sostenerlo. A mi me hace sentir mejor.Si en tantos sitios hay zonas para fumadores, yo reivindico que haya "zonas para gritones".Cabinas donde poder meterte y gritar.Mientras esperamos en un aeropuerto, o en la sala de espera del médico, o antes de una entrevista de trabajo...

- Perdone, señorita... ¿podría indicarme la zona para gritones más próxima?"
- Sí, tiene una justo al final de este pasillo.
- Gracias. Necesito un fuerte "Aaaarrrrrgggggg...", que seguiré con un "ooooohhhhhhh" antes de culminar con un potente "Yiiiiiiiiiiijjjjjjaaaaaaaaaa".

Hay demasiadas cosas que nos apetece hacer en nuestro día a día que no podemos, no debemos, o "no está bien" que hagamos. Algo hemos hecho mal por el camino. Dejemos de educar con el "NO".Felices gritos.

4 comentarios:

  1. Pues yo que si he tenido que pelear con niños, aunque no propios te digo que aunque es muy bonito lo que dices por desgracia, y digo desgracia, cada vez hay más niños que crecen sin límites. La libertad y la inocencia de la infancia son maravillosos y sería una utopía hermosa que aprendieran sólo con estímulos positivos. Pero te aseguro que todos empezamos con la mejor intención y al cabo de unos meses, más o menso según la paciencia, nos descubrimos diciendo frases tipo: "porque no y punto" que juramos no repetir jamás

    ResponderEliminar
  2. Hola!
    de acuerdo contigo pero también con Raquel, se empieza con la mejor intención y positividad, pero en la educación de los hijos te das cuenta, un maldito día, que estás hablando como tus padres y como los adultos que habias jurado no imitar: "no toques", "si no lo quieres para comer para cenar", "¿pero te quieres callar?", etc. Y te sientes fatal, pero las circunstancias te arrastran a repetir estos patrones.
    Ya se que pensarás: "no me convences, yo lo haré diferente", pero esto es como las relaciones de pareja. Cuando estas al inicio y ves q otros han caido en la monotonía, la crisis de los 7 años, etc. dices "esto a nosotros... NOOO" y luego pasa lo que pasa.

    Hoy tengo ganas de gritar: AAAAAAHHHRRRRRRRRRRR!!!!!!!

    ResponderEliminar
  3. Es tan difícil explicar por que sobre-protegemos a nuestros hijos, creo que no habría forma de entenderlo hasta que no lo sientas en carne propia, tanta veces me vi pensando que yo no seria como mi padre, que ahora me detengo cada vez que me veo haciendo lo mismo que el , y tal vez no es intencional imponer limites solamente es que los apreciamos tanto que no queremos que se equivoquen como lo hicimos nosotros, podría ser que tu puedas poner el ejemplo y criar un maravilloso humano, pero recuerda que tal vez se parezca a ti o tal vez no, tendrá sus propios deseos y su propio carácter, sera tan fuerte como tu o tal vez no, eso no dependerá de ti, al final nadie sabe como ser padre, por que nadie nace sabiendo como ser un hijo.

    ResponderEliminar
  4. Callarooooooooooooooooooooooooooosssssssssssss

    ResponderEliminar